Rosario, una hermosa ciudad, donde la proporción de cantidad de gente-expansión del territorio-locura general mantienen una proporción exacta.
En el momento de escribir esto Rosario se encuentra en un estado crítico. Crímenes a diario, ajustes mafiosos, corrupción, etc. son moneda corriente. Hace unos años el estado realizó un masivo operativo para frenar la creciente ola de crímenes que afectaba a toda la ciudad. A juzgar por la gran cantidad de informes que salieron todo parecía marchar excelente. Pasaron los años, retiraron a las fuerzas que habían llevado para reforzar la seguridad (bajo el pretexto de que ya habían dejado un nuevo punto de partida). Evidentemente las cosas volvieron a la normalidad (es cierto que sucedió de forma gradual) y la ola de crímenes retornó a esa ciudad.
Estas olas de crímenes aumentaron el índice de "locura general", desestabilizando la proporción, ya no tan, exacta; el estado no se podía quedar al margen y volvió a hacer lo mismo, mandar fuerzas estatales para reforzar la ciudad, pero esta vez con una menor cantidad de efectivos, las cosas volvieron a mejorar pero esta vez volvieron a decaer un poco más rápido, el estado había aprendido la definición de locura, hacer varias veces lo mismo esperando distintos resultados (después de todo esto no es física cuántica).
Luego de varios años catalogan a Rosario como la ciudad con más crímenes en el mundo. Vivir en la peor ciudad del mundo podría ser frustrante, la realidad es otra. Rosario es una ciudad que se expande (no hablo territorialmente), y eso compensa el incremento de locura general, haciendo que vivir en esa bella ciudad sea simplemente bello. Rosario es una ciudad joven (tanto por su gente como por su historia), le falta mucho por recorrer y lo más probable es que consiga pasar por esta etapa de crecimiento delictivo, deje como resultado una ciudad madura y experimentada.
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El monumento a la bandera, un símbolo de la ciudad. |
Estas olas de crímenes aumentaron el índice de "locura general", desestabilizando la proporción, ya no tan, exacta; el estado no se podía quedar al margen y volvió a hacer lo mismo, mandar fuerzas estatales para reforzar la ciudad, pero esta vez con una menor cantidad de efectivos, las cosas volvieron a mejorar pero esta vez volvieron a decaer un poco más rápido, el estado había aprendido la definición de locura, hacer varias veces lo mismo esperando distintos resultados (después de todo esto no es física cuántica).
Luego de varios años catalogan a Rosario como la ciudad con más crímenes en el mundo. Vivir en la peor ciudad del mundo podría ser frustrante, la realidad es otra. Rosario es una ciudad que se expande (no hablo territorialmente), y eso compensa el incremento de locura general, haciendo que vivir en esa bella ciudad sea simplemente bello. Rosario es una ciudad joven (tanto por su gente como por su historia), le falta mucho por recorrer y lo más probable es que consiga pasar por esta etapa de crecimiento delictivo, deje como resultado una ciudad madura y experimentada.
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